Reconocida en los siniestros pasillos de Backrooms, la tarjeta de objeto Liquid Pain representa una herramienta ofensiva verdaderamente formidable. Esta misteriosa sustancia, cuyos orígenes siguen siendo desconocidos, ejerce un poder salvaje: cualquier entidad cuya carne desnuda entre en contacto con ella sufre una agonía inimaginable, y otros Wanderers no son una excepción. Curiosamente, algunas entidades capaces de fascinar a los Wanderers pueden incluso usar Liquid Pain en sí mismas como un medio drástico para romper su mirada hipnótica, a pesar del insoportable daño autoinfligido. Encerrado en botellas de vidrio dispersas, el líquido irradia un siniestro brillo anaranjado con un sutil matiz rojo. Sin embargo, su efecto desgarrador se anula contra entidades con vestimenta protectora, como los Agentes Perdidos con trajes de materiales peligrosos. La tarjeta de objeto Liquid Pain subraya los implacables riesgos y los desgarradores matices tácticos inherentes a navegar por el extraño paisaje de Backrooms.